Entrevista a Javier Celaya
«[...] Hasta hace poco, un libro solo nos pedía un poco de tranquilidad y tiempo para leerlo, pero parece que internet nos ha vuelto más impacientes y nos ha quitado capacidad de concentración. ¿Cree que la tecnología está alterando el proceso de la lectura? Creo que no. Es cierto que hay estas escuelas de opinión que dicen que supuestamente estamos más distraídos, que no nos concentramos, que no profundizamos. Yo, en cambio, creo que simplemente estamos generando nuevos hábitos de lectura. A lo largo de la historia de la humanidad, siempre que ha aparecido un nuevo formato o soporte se han dicho todo tipo de herejías en su contra. Sucedió con la aparición de la imprenta e incluso con los primeros pergaminos. Esta nueva manera de leer en pantallas es muy diferente a la lectura lineal en papel. Nos permite saltar de pantalla en pantalla, de enlace en enlace, de un texto a un audio y de un audio a un vídeo… pero la verdad es que todavía no hemos aprendido a leer correctamente de esa manera, seguimos aún con hábitos de lectura de la tecnología papel (el papel para mí es una tecnología). Pero vamos a leer completamente igual en cuanto a profundización, análisis y desde el punto de vista de la comprensión. Lo que pasa es que hay que volver a aprender esta nueva forma de lectura.
[...] ¿El libro en papel impreso va camino de convertirse en un artículo de coleccionista? Yo creo que sí. Va a ser un artículo de coleccionista y lo estamos viendo en formatos similares como periódicos en papel. Yo cada vez leo menos periódicos en papel, aunque me siga gustando. La experiencia de lectura de un periódico de papel para aquellas personas que lo hemos disfrutado es muy agradable, muy amable. Pero es que en Twitter estás teniendo la última actualización de aquello que estás leyendo en papel. Lo mismo va a pasar con los libros en papel. Seguirán existiendo, pero no van a tener presencia dominante en la sociedad. La mayoría de personas leeremos en pantallas todo tipo de contenidos, como novela, no ficción, poesía o ensayo y de vez en cuando leeremos libros en papel. A mí, por ejemplo, la lectura en pantalla de una novela gráfica todavía no me satisface. Leer un ensayo, una novela en pantallas me parece idóneo. No echo de menos el papel para nada. Además puedo hacer un montón de cosas, como ampliar letra, subrayar, tomar notas o llevar esas notas a otro lado para utilizarlas para un artículo. Le veo mil ventajas. Pero a la novela gráfica, no. Pierde mucho en pantalla. Va a ser eso. Los dos formatos van a convivir durante un tiempo pero, cada día más, veremos como el peso dominante de la lectura en pantallas se irá comiendo la lectura en papel y no hay más que bajar al metro de ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao y ver cada vez más gente leyendo en móviles, pantallas, tabletas, que personas con un periódico o libro de papel.»
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